lunes, 30 de noviembre de 2009

Miedo

Me miro en el espejo y no me reconozco.

¿Quién soy?
¿De dónde vine?
¿Qué oscuros caminos ha trazado la lluvia en mi interior?

Me miro en el espejo y hay otro rostro, otra boca, otros ojos, una sonrisa distinta.

-ligeramente irónica, ligeramente triste con un tic nervioso-

La miro en el espejo y estoy a punto de preguntar su nombre pero no lo hago porque tengo
miedo de escuchar la respuesta.

Exilio de una mente atormentada.

Son las 3 de la mañana y sigo viendo tus ojos. Que hiciste para que no dejara de pensar en ti, ahora estoy siendo arrastrado por los recuerdos, vueltas y vueltas. Nunca antes había reído tanto, nunca antes me sentí así, lograste desarmar mi alma y hacerme sentir vulnerable (no era tan fuerte como creía). Quiero tenerte acá, pero no. puedo hacerlo, quiero sentir tu piel junto a la mía pero es imposible. Sigo gritándole al destino que me dé una oportunidad, no logra oírme pues hay millones de personas haciendo lo mismo Así que tome la opción más segura de entregarme y vagar por las tinieblas de nuevo. Sintiendo el olor de la tristeza y el abandono. Oh mi ángel, ¿donde estas ahora? ... Oscuridad, me entrego a tus brazos de nuevo mi fiel amigo, se que nunca me dejaras de lado.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Vacio.

Caminando por el mundo, viendo a la gente pasar por mi costado y sonriendo. "Todo tan perfecto, todo tan FINGIDO!" ... Nadie nota el vació de mis ojos, ese brillo que se extinguió al momento de perder el alma, el momento de perder mi sangre. Si alguien pudiera verme ahora notaria que estoy completamente perdido, sin ayuda, sin rumbo caminando por este trecho que cada vez se hace más angosto. Pronto llegara el momento en que ya no pueda seguir y termine entregándome a la muerte, resignado y arrepentido de nunca haber podido ser feliz.

Gracias Lupe por darme la palabra.

viernes, 6 de noviembre de 2009

¿Vivo?


En el fondo del pozo, donde la única luz es tenue pues ya llega la noche y la oscuridad invade de nuevo mi ser. Encerrado gritando con todas mis fuerzas pero nadie puede oírme, nadie se asoma para ver pues nadie se percata de mi ausencia. Grito hasta desgarrar mi garganta, intento subir hasta que mis manos empiezan a sangrar. Me rindo y me arrodillo asumiendo que es el fin de todo. No siento miedo a la muerte, más miedo le tenía a la vida al amanecer, a esos rayos de luz que me ilusionaban, a esa brisa que me hacía sentir "vivo", a las personas sonreír. Por fin estoy en el lugar que debía, quizás no sea tan malo de todos modos. Por fin me reuniré con la persona a quien más amé en mi vida...


Siento como lo que queda de mi alma se eleva poco a poco, siento como la soledad se aleja de mi cuerpo maltrecho, como mis ojos brillan de nuevo. Como dejo de existir, como soy feliz después de años! ...