Camino por la ciudad sin saber a dónde ir. Hoy no tenía a su guía, hoy estaba perdido. ¿A dónde voy? .. ¿Qué hago aquí? se pregunto.
-No te amo, me das asco. -Recordó-
Su guía nunca le enseño como vivir sin él, le hablo de las estrellas, le hablo del amor. Pero nunca le enseño a usar su intuición.
Una niña le sonrió al forastero.
-Hacia mucho tiempo que no llegaba un extranjero. -Comento-
Había perdido el sentido del tiempo, habían pasado uno o quizás dos días y no estaba cansado. Él le respondió.
-Hacia mucho tiempo que Dios me abandono así como los extranjeros abandonaron tu ciudad.
Llego a una fuente y vio la luna reflejada en el agua cristalina, era perfecta (Algo debía ser perfecto en este mundo de injusticias)
-No te amo, me das asco. -Recordó-
Cuando a lo lejos escucho una voz que le decía: Todos cometemos errores y no nos damos cuenta. Alguna vez dijiste lo mismo a alguien pero esa persona te perdono. Si sigues así esta infección te consumía el alma, aprende a perdonar y deja de atormentarte pues no llegaras a ni un lado con ese rencor.
Miro a las estrellas y le grito.
-Yo te amo, no me odies. -Y olvido-
-No te amo, me das asco. -Recordó-
Su guía nunca le enseño como vivir sin él, le hablo de las estrellas, le hablo del amor. Pero nunca le enseño a usar su intuición.
Una niña le sonrió al forastero.
-Hacia mucho tiempo que no llegaba un extranjero. -Comento-
Había perdido el sentido del tiempo, habían pasado uno o quizás dos días y no estaba cansado. Él le respondió.
-Hacia mucho tiempo que Dios me abandono así como los extranjeros abandonaron tu ciudad.
Llego a una fuente y vio la luna reflejada en el agua cristalina, era perfecta (Algo debía ser perfecto en este mundo de injusticias)
-No te amo, me das asco. -Recordó-
Cuando a lo lejos escucho una voz que le decía: Todos cometemos errores y no nos damos cuenta. Alguna vez dijiste lo mismo a alguien pero esa persona te perdono. Si sigues así esta infección te consumía el alma, aprende a perdonar y deja de atormentarte pues no llegaras a ni un lado con ese rencor.
Miro a las estrellas y le grito.
-Yo te amo, no me odies. -Y olvido-
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