martes, 11 de mayo de 2010

Agonía

Y la muerte lamió mi sangre y no sacio su sed, mis ojos la veían sufrir y hacia carecer de sentido su fatalidad.

! Oh muerte que osas quitarme lo que más amaba! ¿Cómo te atreves a venir hacia mí y probar mi sangre como si nada? ¿Acaso no es tan dulce como pensabas? ¿Ya te olvidaste de lo que me arrebataste sin decir nada?

¿Que por qué no tiemblo al frente de ti? Por favor, no me hagas reír que con todo lo que me hiciste sufrir fue suficiente para mí. Créeme, es peor estar muerto en vida esperando que acabe el día y la noche sea la guía de esta mi tan cruel agonía.

Así que si tu plan es matarme pues empieza apresurarte y comienza a secar mi sangre, pues ya me canse de escucharte. Hay que ponerle fin a esta obra llamada "vida" cuyo escritor es el destino y yo soy simplemente el peregrino cuya actuación quedara para siempre en el olvido.

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